domingo, 9 de agosto de 2009

IMPORTANCIA DE LOS ACIDOS GRASOS ESENCIALES EN EL DESARROLLO INTELECTUAL DE NUESTROS NIÑOS

Un tema que pocas personas conocen es el de los ácidos grasos esenciales (grasas buenas) y de la importancia que estos tienen en el desarrollo de muchas de nuestras funciones y con mayor relevancia en la de nuestros pequeños.

Efectivamente, desde el primer año de vida hasta los 5 ó 6 años de edad es la etapa en la cual debemos fomentar el consumo de este tipo de nutrientes, pues se trata de la etapa de mayor formación del sistema nervioso central, incluido, claro, el desarrollo cerebral. Las membranas de los distintos tipos de células del cerebro están compuestas por tejido graso, sobre todo de grasas esenciales que son las que favorecen su maduración y elevan el potencial de su función.

Consideremos que tanto en el adulto como en el niño las estructuras encargadas de transmitir los impulsos nerviosos (importantes para procesos relacionados con las funciones corticales superiores, niveles de coordinación, motricidad fina y gruesa, etc.) y las sustancias que intervienen en este proceso, requieren para su estructura este tipo de grasas; con mayor relevancia en el caso de los niños que en esta etapa de su desarrollo ven concretada la mayor parte de su desarrollo cerebral, lo que definitivamente sentará un precedente para la estimulación del mismo en los años posteriores.

Los ácidos grasos poliinsaturados como el omega-3 y omega-6 y los ácidos monosaturados, podemos hallarlos en alimentos como el maní, castañas, nueces, avellanas, pecanas, linaza, aceitunas, aceite de oliva; pescados como atún, trucha, caballa, cojinova, anchoveta, salmón (ricos en omegas), sacha inchi (maní del Inca, el de mayor contenido de omegas y antioxidantes en el mundo), palta, choclo, entre los más conocidos.

Considerar este tipo de nutrientes a corta edad y crear el hábito de su consumo es una medida que irá en beneficio de su desarrollo intelectual; sobre todo en edad de formación de tejidos, pequeñas cantidades presentes día a día en su lonchera garantizarán un mejor desarrollo.