lunes, 3 de octubre de 2011

SEGURO DE SALUD VITALICIO



Entramos al último trimestre del año y el verano se acerca. Es el momento del año en que la mayoría de las personas empiezan a matricularse en los gimnasios. Un gran sector de estas personas intenta desesperadamente poner remedio inmediato al producto de malos hábitos en la alimentación y el estilo de vida. Esta situación lleva muchas veces a estas personas a cometer excesos, generalmente en el entrenamiento.

Si el instructor ha marcado en la rutina tres series de quince repeticiones, creen erróneamente que al hacer seis series de 15 repeticiones conseguirán el doble de resultados. Otros se aventuran a aumentar la carga que irán a movilizar para cada ejercicio. En ambos casos son errores que pueden costar una lesión y por tanto la necesidad de detener lo que a priori era un programa inteligente de ejercicios.



Si algo se debe aumentar es la intensidad en el entrenamiento (siempre bajo la supervisión del instructor). Esto se hace acortando los periodos de descanso entre las series y los ejercicios a ser ejecutados durante una sesión de entrenamiento. Lo que también se debe aumentar es la disciplina y fuerza de voluntad, sobre todo a la hora de afrontar un programa integral de acondicionamiento físico, sea cual sea el objetivo. Esto incluye respetar el cronograma de ejercicios tan igual como la dieta programada y vigilar el descanso necesario.

Otra medida muy importante que nos hará conseguir nuestros objetivos de modo sistemático es no aguardar el último momento para matricularnos en el gimnasio sino más bien hacerlo parte de nuestras vidas a lo largo del año. Si pagamos por un seguro de salud que permanece más tiempo inactivo que activo, ¿por qué no invertir tangiblemente en nuestra salud a diario y sentirnos bien a cada instante del día?

Mauricio Martínez

Personal Trainer